Si el perro va a ser compañero de juegos de un niño, no cabe duda de que tiene que aprender a jugar al escondite. Por un lado, tiene que aprender a esconderse y esperar hasta que lo encuentren. Por otro lado, tiene que aprender a no mirar mientras el niño se esconde y luego buscarlo. Preste especial atención a esta última parte: hay perros que hacen trampas y miran a hurtadillas mientras los niños se esconden.
Pida a su hija que le ayude a enseñar esta habilidad a Snoopy. La niña deberá taparse los ojos y contar mientras usted acompaña al perro a su escondite, por ejemplo, un armario. Pida a Snoopy que se eche al fondo del armario y dígale: QUIETO. Ahora Laura deberá buscar a Snoopy. Si durante el adiestramiento el perro sale del escondite, corríjalo, devuélvalo al sitio y vuelva a darle la orden QUIETO. Cuando la niña lo encuentre, puede decirle BIEN y darle una golosina como recompensa. Ahora ya podrá salir de su escondite.
Cada vez que jueguen al escondite, dígale a Snoopy: ESCÓNDETE. Y acompáñelo a un escondite diferente cada vez. Enséñele diferentes lugares para que pueda jugar bien. Felicítelo efusivamente cuando dé algún paso por iniciativa propia. Al cabo de unas semanas, ya podrá decirle simplemente: SNOOPY, ESCÓNDETE. Si fuese preciso, puede señalar el camino hacia uno de sus escondites mientras Laura cuenta.
Cuando el perro ya domine la parte de esconderse, deberá aprender también la parte de buscar. La posición que necesita para contar es la misma que se usa para rezar. Dígale: PATAS ARRIBA, ESCONDE LOS OJOS. Y cuente usted por él. Por supuesto, ya sabemos que su perro sabe contar. Pero pedirle que cuente y que esconda los ojos al mismo tiempo sería demasiado. Es como si le pidiese que cuente de cinco en cinco. Cuando termine de contar, diga: ¿ESTÁS LISTA? AHÍ VA SNOOPY. Y dígale al perro: BUSCA A LAURA. Ahora Snoopy puede buscar a Laura y cuando la encuentre, no olvide darle su premio.
Fuente: Trucos Caninos, Capitán Artur J.Haggerty y Carol Lea Benjamin
oye pero si el perro comiensa a llorar como le hago