Spaniel Japonés
¿Has escuchado hablar del Perro Chin Japonés? Este […]
Al igual que su cultura, las razas de perros pequeños japoneses son milenarias.
Resulta complicado para una gran mayoría de personas de este lado del globo, hablar correctamente de Japón. Sus excentricidades y rarezas están acompañadas de muchas cosas tanto buenas como malas. Y a pesar de esto han logrado conquistar una buena parte de nuestra propia cultura con la suya. Comida, música y su folclore se han instaurado en nosotros principalmente por medio de juegos o animaciones.
Si evaluamos la historia, podemos llegar a la conclusión de que Japón no parece ser lo que solía. Y esto no los ha detenido para progresar, tanto tecnológicamente como socialmente. Logrando ser culturalmente independientes. Todo esto sin, por supuesto, inspirarse en su pasado. Respetando sus raíces, su entorno e historia. Bien dice el proverbio japonés, «estudiando el pasado, se aprende lo nuevo» .
Es algo que se puede observar en muchos elementos como ya hemos mencionado. Pero a lo que hoy nos trae es precisamente este reflejo en las razas de perro japonesas. De las cuales podríamos pasar una gran parte del día comentando cómo han influido tanto en su cultura como en la de otros países. Como por ejemplo, la raza Akita Inu, se encuentra restringida en España por ser considerada una raza potencialmente peligrosa.
En las razas de perro autóctonas del Japón se destacan principalmente guerreros. Perros que fueron entrenados y criados para las batallas que caracterizaban al antiguo Japón. De igual forma se destacan perros muy entrelazados con un aspecto más primitivo, es decir similares a lobos. Y por último, y las que nos trae hasta acá. Perros que se encontraban muy relacionados con las embarcaciones, costas y el agua. Que fueron de gran importancia para los comerciantes japoneses, protegiendo los barcos o cazando plagas para garantizar una salud estable en la tripulación.
Estos últimos, por lo general son razas de perro pequeñas. De forma que puedan acoplarse con facilidad a cualquier espacio. Su higiene y cuidado son relativamente más sencillo que el resto de las razas. Es por ello que consideramos pertinente dar a conocer estas razas que dan honor a la nación nipona y son bien recibidas en cualquier ambiente óptimo.
A pesar de compartir un mismo origen, e incluso un propósito similar. Se pueden distinguir entre ellas una distinción notable. Tanto en sus rasgos físicos como comportamiento en sí. Sin embargo, al igual que muchos perros, comparten los valores y actitudes que hacen que los amemos. Como la lealtad y el afecto. El resto son cualidades que con entrenamiento y disciplina se pueden lograr en cualquier raza.
Aunque las razas japonesas tienen en común una particular inteligencia y concentración. Lo que las convierte generalmente en favoritas de algunos entrenadores. Y por supuesto, su arma más letal, y la principal razón por la que, en este lado del globo son tan conocidas. Su carisma y silueta sumamente adorable. Rasgo que parece ser repetido en todas las razas niponas. Y que han convertido a más de una en verdaderas celebridades virales de la internet.
Hay que tener en cuenta, antes de pensar en adoptar o comprar alguna de las razas que te vamos a presentar. Que su disponibilidad en tu región puede ser por demás variable. Tanto para adoptar como para comprar. Pues a pesar de que estas razas en general, son muy solicitadas por muchas personas. También son realmente complejas de conseguir fuera del territorio nipón. O al menos la mayoría de ellas. Es de suma importancia tener esto en consideración, para que puedas evaluar la situación. Y confirmar, si la raza que más se adapta a ti se puede conseguir algún medio cercano a tu lugar.
Es por ello que, con la lista que te vamos a presentar a continuación. Esperamos que puedas encontrar entre las razas de perro pequeñas japonesas. La que más se adapte a tu forma de ser, tiempo y espacio. Para que tengas ya en claro cuál es la raza de perro japonés que vas a buscar.
El terrier japonés resulta una raza muy parecida a otras. Por ser un terrier particularmente. Es una raza sumamente extraña de encontrar, incluso en el mismo Japón. Su origen se remonta al siglo XVII. Donde gracias a la mezcla de diferentes razas por parte de los mercaderes de otras naciones. Se dio paso a esta nueva línea de terrier. La cual fue desarrollada como mascota. Siendo su principal funciona, se convirtió en el preferido como perro de compañía en los puertos japoneses. Como Nagasaki y Yokohama. Se desconocen sus ancestros, pero hay teorías que especulan incluso mezclas con galgos italianos.
Eran sumamente populares en Kobe, siendo incluso la mascota regional y apodado por un tiempo como Terrier de Kobe. Sin embargo en la segunda guerra mundial la población de esta y muchas razas más tuvo un declive inmenso. A clara excepción de las razas de perro con fines militares. Después de la guerra, y con ganas de recuperar todo lo que se había perdido. Se inició un proceso de recuperación con todas las razas de perro afectadas. Aunque por parte del terrier japonés, se ha recibido poca colaboración e intereses. Ya que no en general no era muy conocido. Algunos expertos claman con cierta preocupación su posible extinción, ya que los nacimientos son cada vez menores y su población se va disminuyendo gradualmente.
A pesar de esto, es una raza reconocida por la Federación Cinológica Internacional (FCI). Donde la describen con un carácter vivaz y alegre. Con suma agilidad y destreza. Lleno de energía y dispuesto a jugar en todo momento. Pueden ejercer una función como guardianes, pero como ya se ha mencionado. Destacan más como animales de compañía. Se comenta que incluso pueden llegar a leer o percibir estados de ánimos de sus propietarios. Se llevan bien con otros perros y debido a su inteligencia su adiestramiento es relativamente sencillo. Su pelaje es poco resistente al frío, por lo que deben tomar en cuesta esto en invierno.
No guarda rencores. Un sobreviviente realmente juguetón y amoroso.
El Spitz japonés tal cual su nombre lo especifica, es una variante nipona de los spitz. Elegante y lleno de vida. Se considera como una raza relativamente nueva. Los registros comienzan a partir de 1920, donde se estima que es la mezcla de cruces del spitz alemán con otros spitzs blancos, logrando llegar a la raza actual. Al igual que el resto de los perros en Japón sufrió un descenso por la segunda guerra mundial. Pero ha tenido un buen apoyo en el aumento de su población. A día de hoy es una de las razas japonesas más populares en otros países. Destacando, Estados Unidos, Canadá y pocos países en Europa.
Se les suele describir como energéticos, llenos de vida, leales e inteligentes. Y cumplen con alegría su función como perro de compañía. Se adaptan fácilmente en cualquier entorno, siendo muy solicitado por familias. Su inteligencia les otorga una gran facilidad en el adiestramiento y socialización, llegando a convivir con otros animales. Son muy ágiles y les encanta correr, se tendrá que sacar a pasear de forma constante para que drene toda su energía y tenga un buen comportamiento en la casa. A pesar de esto, resultan ser muy tranquilos, pacientes y tolerantes.
Posee doble capa de pelaje. Por lo que se debe cepillar adecuadamente para evitar que se enrede, y su higiene debe ser también una prioridad, aunque no debe ser tan frecuente ya que puede dañar su pelo. Suelen mudar de forma estacionaria, variando en cada zona donde resida. Cambiarán de pelaje también al crecer. De cachorro a joven, y de joven a adulto. Tiene una personalidad protectora con los seres que ama. Algunas personas lo usan como perro guardián, pues sus ladridos se hacen escuchar cuando demuestra insistencia. Pero su actitud cariñosa, por la que es tan popular en occidente por lo general lo separa de estas tareas.
Blanco y sereno como la nieve. Firme e implacable como una avalancha.
El spaniel japonés es un perro faldero. También conocido como Chin. Se comenta que se originó en China, y este por medios que en la actualidad son discutidos, véase comerciantes, guerras o bien intercambios simples. Terminó llegando la raza a Japón y adaptándose hasta conformar lo que conocemos hoy en día. Se comenta que fueron regalos otorgados a la realeza en Japón por parte de Coreo. Todas las historias afinan su tiempo, pero en sí se mantiene la creencia de que es una raza muy antigua.
Se estima que para incluso antes del siglo X, el Chin formará parte de la cultura japonesa. Su presencia estaba relacionada con el budismo, otorgando incluso un carácter sagrado. La ley los protegía hasta el punto en que el robo o asesinato de un Chin, era condenado con la muerte. Por su belleza e inteligencia no tardó en llegar al occidente, logrando ser el primer perro asiático en conquistar el otro lado del globo.
Siempre se encuentre en estado de alerta, es independiente, inteligente y obediente. Se encuentra entre los 100 perros más inteligentes del mundo. Excelente perro guardián, que ladrara cuando vea una situación irregular. Es sumamente ágil y cuidadoso. Suele ser tranquilo y cariñoso con un poco de disciplina. Pero generalmente son algo traviesos e inquietos. Con un poco de entrenamiento se lleva muy bien con los niños.
A pesar de su tamaño, y su actitud. El chin requiere paseo y ejercicio para mantenerse en forma y con la mente despejada. Aunque no en exceso, ya que al poseer las extremidades tan cortas, las lesiones o fracturas son frecuentes. De igual forma requiere cepillados constantes para evitar irritaciones en la piel y mantener su pelaje sano. La higiene también es importante y sus respectivos cortes de pelaje. Evitando que le obstruyan la vista, las patas o sus orejas.
Frágil ninja en miniatura.
El más conocido y favorito de todos. Shiba Inu es equivalente a la versión mucho más pequeña que el Akita Inu, perro guerrero. Es un perro sumamente ágil e inteligente. Corresponde a una raza muy antigua. Los datos confirman la llegada de este perro a Japón en el año 2000 A.C, siendo descendientes de los perros salvajes de China. Fue utilizado como perro de caza por su destreza en la montaña y bosques.
Pero a pesar de su talento innato estuvo al borde de desaparecer a finales del siglo XIX, cuando la caza pasó a ser un deporte. Hecho que promovió la importación de razas de perro más especializadas de otros países e incluso mezclándose con los Shibas. Sin embargo esto fue detenido gracias a la colaboración de cazadores y especialistas que se esforzaron en mantener el linaje puro. No obstante este evento casi se repite en la segunda guerra mundial. Al no ser un perro destinado al combate su población fue disminuyendo gradualmente hasta quedar 3 líneas de sangre. De las cuales surge el Shiba moderno.
En 1934 se le otorgó el estándar de la raza, declarándose monumento natural de Japón. Con el fin de despertar el interés del pueblo japonés en preservar y cuidar las razas autóctonas. Hasta lograr ser el perro de compañía que es actualmente, y logrando conquistar el corazón de muchos. Por su apariencia adorable, comportamiento cariñoso y su increíble inteligencia.
Es usado también como perro guardián. Pero por su mirada enternecedora no cabe duda que su lugar es en la casa con la familia. Ya que se lleva muy bien con las demás mascotas y con los niños de la casa. Además, se adapta fácilmente a cualquier espacio en el que se encuentre. Está lleno de energía, por lo que se debe jugar con él con cierta frecuencia, o sacarlo a pasear.
Su pelaje requiere un cepillado constante para mantenerlo saludable y reluciente. Su higiene debe ser regular, dependiendo de sus actividades o según se considere necesario.
Actualmente es también conocido en internet por su meme, Doge. El cual hace referencia a la palabra perro. Consiste en una foto tomada a un Shiba Inu, y una serie de frases con motivos varios en comics sans. Generalmente haciendo referencia a una expresión de incredulidad, acompañado de algún «wow». O bien para sorprenderse de circunstancias inesperadas. Y gracias a la fama que tomó a partir de acá se creó una de las principales criptomonedas en el mundo, el dogecoin.
Such shiba. Wow
El bushido es un término japonés que traducido viene siendo algo como » el sendero del guerrero». Corresponde a un código ético para los samuráis, al cual solían entregar la vida en muestra de lealtad y honor. En caso de llegar a fallar al código por lo general se suicidaban. Si bien todos podemos concluir que esto era un acto de honor, valentía y disciplina, actualmente estas medidas se encuentran algo obsoletas, llegando a parecer algo drásticas. Aún podemos aplicar las enseñanzas de este código moral a cualquier ámbito que consideremos necesario. En este caso la crianza y convivencia con nuestros amados animales.
El bushido se resume en siete virtudes por las cuales el guerrero debe regirse, logrando la paz consigo mismo y, según el budismo, logrando un estado de armonía con el absoluto. A continuación vamos a mencionar estas virtudes y explicar como pueden ser utilizadas para alcanzar la armonía que tanto se aclama, pero respecto a nuestros hogares y con nuestra relación con nuestros queridos amigos.
Para los antiguos samuráis no existían las escalas de grises. Todo era correcto o incorrecto respecto a lo que el honor refiere. Establece una serie de normativas que beneficien a ambas partes, y procura que no se rompan. Del mismo modo trata de ser prudente, no sirve de nada castigar si no hay realmente una causa necesaria para hacerlo. De forma que el animal podrá comprender realmente qué ha hecho mal y procure evitarlo en circunstancias futuras.
Recuerda que tú eres el líder. Procura ser uno sabio.
Superar los miedos y reemplazarlos por respeto y precaución.De forma que puedas marcar el ritmo de un líder inteligente y fuerte. Este apartado puede ser empleado para el animal en sí. Más que en su relación. Procura eliminar los temores y limitaciones de tu compañero, guiándolo poco a poco para que pueda convivir con lo que le teme. E incluso podemos considerar esto en el apartado de socialización. Afronta la timidez de tu mascota e instrúyelo para que su inclusión en el entorno social sea por demás exitosa.
El entrenamiento era de suma importancia para el guerrero. Lo convertía en alguien rápido y fuerte. Pero también en alguien compasivo. Capaz de ayudar a sus amigos cuando pueda y por lo que sea. Esto es algo que se debe inculcar en nuestros compañeros. Hay que ser recíprocos de su lealtad. Ellos no dudarán en ningún instante en hacer algo por nosotros, ¿Por qué nosotros sí con ellos? Ellos también conforman parte de la familia. Y deben recibir parte de la gran amistad y devoción que tienen hacia nosotros. Más aún cuando nos ven como un líder.
No hay necesidad de demostrar la crueldad y la fuerza bruta. Todo se puede resolver con la instrucción adecuada y las palabras. Demostrando respeto y cortesía. Un guerrero no solo recibe respeto por la batalla, sino por como trata a los demás. Es algo que se puede utilizar en cualquier ámbito de nuestra vida diaria a la hora de solventar un problema o situación. Depende de cómo sea nuestra reacción y nuestro trato, nos va a definir cómo somos.
Un guerrero cumple con lo que dice. No es necesario prometer o dar su palabra. Se rige por sus palabras sin necesidad de dar rodeos. Determinar recompensas o actividades planificadas con nuestros compañeros deben ser cumplidas. El podrá entender que con su comportamiento se verá beneficiado y seguirá esa senda de bien. Pero en caso de flaquear con nuestra palabra nos quita credibilidad como líder, y si bien él nos seguirá queriendo, se sentirá decepcionado.
Es la virtud por la cual se rige todo el código prácticamente. El samurái solo tiene un juez y es él mismo. Sus decisiones y acciones son un reflejo de lo que es. Y esto es algo que no requiere mucha explicación, más que las palabras que se acaban de mencionar, y a su vez puede ser usada en cualquier ámbito.
Un samurái es completamente leal a aquellos que se encuentren bajo su cuidado, siguiendo esta simple norma no hay mucho más que mencionar. Ellos nos pueden guardar una lealtad inigualable, y es muy probable que de forma recíproca nosotros también. A fin de cuentas. Todos los que estamos acá, es porque amamos realmente a nuestros compañeros, y lo consideramos un miembro más de nuestra familia.
Siguiendo las 7 virtudes del guerrero, se pueden lograr muchas cosas. Pero para poder lograr cumplir todo el sendero de una forma óptima se debe tener mucha disciplina. Estar dispuesto a intentar las cosas una y otra vez con el fin de aprender. Y es precisamente este el caso que vamos a transmitir a nuestro compañero. Con ejercicio y disciplina se puede lograr un progreso importante con nuestras mascotas, es importante nunca dejar esto lado. Debido a que un perro con mucha energía acumulada y una mala educación por parte de sus dueños, es probable que se vuelva destructivo y agresivo. Incluso el perro más pequeño y tierno puede dejarse llevar por las malas costumbres.
Esperamos que estas enseñanzas del Japón milenario, adaptadas a la educación y convivencia canina te sean de provecho. Es importante destacar que la tarea de líder no solo debe ser desempeñada por una persona en la casa. Todos deben seguir el código de honor para que el perro se adapte a ustedes, y no ustedes a el. Lo cual es cometer el principal error de la mayoría de dueños caninos, no saber distanciar el afecto de la disciplina y adoptar a la criatura en cuestión como un humano más.
Tarde o temprano, la disciplina vencerá a la inteligencia.
Proverbio japonés