Todos hemos visto a personas que corren arrastradas por sus perros, como si estos las hubieran sacado de paseo y no a la inversa. Los perros que suelen tirar de la correa pueden convertir un agradable paseo en una maratón y dislocarle el brazo. Como ocurre con otros tipos de mala conducta, cuando un perro se comporta mal con la correa, intenta decirnos algo. Si quiere encontrar una solución al problema, deberá descubrir qué lleva a su perro a mostrarse tan impulsivo.
Aquí mando yo
Cuando un perro estira de la correa, por algún motivo ha llegado a pensar que es él quien manda. Generalmente, esto ocurre en las familias que no han dejado del todo claro que son ellos -y no sus perros- los que tienen la última palabra.
Voy a investigar
Desde un punto de vista canino, todo lo nuevo es intrigante y todo lo intrigante merece ser investigado. Imágenes y sonidos que no significan nada para las personas pueden actuar como imanes para los perros.
Voy a cazar esa ardilla
Algunos perros tensan la correa cuando ven un animal pequeño cerca. Los perros tienen un origen depredador y su instinto los lleva a responder a los movimientos echándose hacia delante.
Lleguemos lo antes posible
El entusiasmo no es sólo un sentimiento humano. Cuando los perros saben que se dirigen hacia algo interesante, pueden tirar de la correa para llegar más rápidamente.
Estoy tan emocionado
En ocasiones, si a un perro no se le ha sacado de paseo con regularidad, se alterará cuando vaya a salir y estirará de la correa. La mejor manera de evitarlo es darle un paseo cada día, aunque no tenga que sacarlo para que haga sus necesidades.
Si no dispone de tiempo, llegue a un acuerdo con un amigo, vecino o paseante de perros profesional para que saque a su perro de paseo. De este modo, su perro no se alterará tanto cuando salga y será menos propenso a tirar de la correa.
Independientemente de cuál sea el motivo que lleva a un perro a tirar de la correa, el mensaje subyacente es el mismo: algo que sucede a su alrededor o que siente en ese momento es más importante que usted.
«Para quitarle la afición a tirar de la correa, deberá distraer a su perro de lo que sea que cautiva su atención e intentar que se concentre únicamente en usted», explica Shirley Sullivan, presidenta de PR Dog, un centro de adiestramiento y cuidados diarios para perros, emplazado en Falls Church, Virginia.
«Existe un modo fácil de hacerlo», dice Sullivan. «Si su perro anda por delante de usted mientras da un paseo, dé la vuelta inmediatamente y camine en la dirección opuesta. De este modo lo sorprenderá y los perros no son muy amantes de las sorpresas.»
Transcurridas unas cuantas semanas de someterlo a estos virajes inesperados, su perro le observará atentamente para no dejarse coger desprevenido. Y cuanto más atentamente le observe y más se amolde a su ritmo, más agradables se irán tornando sus paseos.
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Fuente: El Lenguaje Canino; Mathew Hoffman
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