Consejos para Mejorar el estado de Confusión de su Perro

Pocas cosas hay tan inquietantes como observar a un perro que ha perdido parte de su capacidad mental. Tienen la cabeza ladeada, las orejas hacia atrás, y los ojos en blanco y vidriosos. Se puede ver en él la confusión, y resulta una imagen estremecedora.

«Igual que las personas, los perros, al envejecer, sufren cierta degeneración de los nervios», señala Joe Butterweck, veterinario privado en Fresno, California. Los perros de mayor edad también pueden perder algo de vista o de oído, lo que se suma a su deterioro físico y emocional.

«Sin embargo, la confusión nunca es normal», añade el doctor Butterweck. «Tanto si su perro está al final de su vida como al principio, la confusión suele revelar un problema físico que necesita ser estudiado.»

Posibles causas de la Confusion en los Perros

Heridas en la cabeza.

El cráneo de un perro es más fino que el de una persona y un golpe en la cabeza puede dejarle aturdido y desorientado. Sin embargo, la confusión suele ser temporal y la mayoría se recupera rápidamente.

Epilepsia.

Los ataques de epilepsia provocan síntomas llamativos como el rechinar de dientes, pero muchos perros epilépticos presentan síntomas muy leves (unos minutos u horas de confusión, por ejemplo, o unas pequeñas convulsiones). Los perros epilépticos deben estar bajo control veterinario, porque las convulsiones dañan el sistema nervioso.

Presión en el cerebro.

«Cualquier cosa que ejerza presión en el cerebro (ya sea un tumor o la inflamación causada por una infección) puede desorientar a un perro», señala John Saidla, director de educación continuada de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York.

Moquillo.

«Si un perro es pequeño y contrae el moquillo o tiene fiebre muy alta, puede presentar confusión a partir de entonces», afirma Susanne B. Johnson, experta en comportamiento animal en Beaverdam, Virginia.

Diabetes.

Los perros diabéticos presentan un nivel muy alto de glucosa en la sangre, pero muy poca puede llegar al cerebro. «Sin el aporte necesario de azúcar, pueden parecer desorientados y confundidos», señala el doctor Saidla.

Si su perro tiene la glucemia alta, hay muchos medicamentos, como la insulina, que le ayudarán a recuperar el nivel adecuado. Además, el veterinario puede recomendarle una dieta personalizada y un plan de ejercicio, que ayuden a mantener la glucosa equilibrada.

Venenos.

El envenenamiento es causa habitual de confusión mental ya que son muchos los productos químicos que un perro puede ingerir en el hogar, desde los productos para la limpieza de los armarios de la cocina hasta el anticongelante del garaje. Otros síntomas del envenenamiento son los vómitos, el vértigo y la dificultad para caminar o estar de pie.

Golpe de calor.

Los perros no sudan mucho y sólo expulsan el calor corporal jadeando. Si no pueden jadear lo suficiente para refrescarse, pueden sufrir un golpe de calor, lo cual puede causar confusión y fatiga extrema.

Recomendaciones para tener en cuenta en caso de que Nuestros Perros Experimenten Confusion

Haga su vida predecible.

«Sea cual sea la causa de la confusión, haga todo lo posible para que su perro se sienta cómodo y seguro», aconseja el doctor Johnson. Especialmente, si es un perro mayor y muestra cierta senilidad. Un perro confundido suele ser un perro asustado y prestándole más atención le ayudará a permanecer tranquilo y relajado.

Trate de minimizar los cambios en su entorno. Si sabe dónde está todo (incluida su comida y su agua) se sentirá más seguro. «No espere que un perro mayor esté al máximo de sus facultades», añade el doctor Johnson. «Evite sorpresas y siga, en la medida de lo posible, la misma rutina.»

Evite los ataque epilépticos.

Los ataques no suelen ser mortales, pero pueden dejar a los perros asustados y confundidos. Los perros epilépticos tienden a sufrir ataques cuando están estresados, por lo que los veterinarios recomiendan mantenerlos tranquilos (por ejemplo, reduciendo su exposición a ruidos fuertes o sin hacer estruendo junto a él).

Estabilice la cantidad de glucosa en la sangre.

Los veterinarios han descubierto que incluso los perros que necesitan insulina para controlar la diabetes mantienen mejor su glucemia si hacen varias comidas pequeñas al día en lugar de una o dos grandes. Comer a menudo les ayuda a mantener estable el nivel de glucosa, eliminando los altibajos que suelen producirse cuando comen sólo una vez al día. El veterinario también puede diseñar una dieta para ayudar a mantener la glucemia.

Manténgalo fresco.

El golpe de calor es una de las dolencias más peligrosas que pueden sufrir los perros, ya que puede dañar el cerebro en unas pocas horas. La mejor protección es que el perro siempre tenga un lugar sombrío para descansar en el exterior y vigilarlo cuando haga mucho calor. Los perros que están a punto de sufrir un golpe de calor jadean mucho y pueden tener la lengua roja y brillante. También pueden encontrarse muy cerca del colapso por agotamiento.

«Si sospecha que su perro padece una insolación, llévelo al veterinario inmediatamente”, aconseja el doctor Butterweck. Si por alguna razón no fuera posible, haga todo lo que pueda para que baje su temperatura (por ejemplo, metiéndolo en la bañera con agua fría o regándolo con la manguera). Y llévelo al veterinario en cuanto pueda.

Vacúnelo regularmente.

Algunos virus, como el moquillo, pueden causar encefalitis, una infección cerebral que provoca una confusión extrema (y cosas peores). El único modo de prevenir el moquillo es mantenerlo al día de las vacunas. El veterinario se las pondrá, pero es usted quien debe llevarlo cuando le toca. Hágalo, ya que el moquillo es una enfermedad muy grave. Unos minutos de prevención garantizan una vida sana y saludable.