Lo bueno de este ejercicio, habitual en muchos espectáculos circenses o de exhibición, es que pueden crearse interesantes variantes con mucho menos esfuerzo del que requiere la habilidad inicial. Cuando el perro avanza en zigzag, lo único que hace es caminar entre las piernas de su adiestrador -primero una, luego la otra, y así sucesivamente- mientras este camina. Parta de la posición JUNTO y empiece a andar con el pie derecho para no tropezarse con el perro. De este modo también se evita confundir al animal y que no piense que quiere que camine a su lado.
El perro estará a su izquierda, con el collar y la correa. Con la pierna, derecha, dé una zancada lo más larga posible. Flexione un poco las rodillas para que el perro tenga espacio y pase la correa por debajo de su pierna derecha para hacer pasar al animal a su derecha, por debajo de sus piernas. Déle la orden ZIGZAG mientras tira suavemente de la correa para que camine. Desde luego, si usted solo mide 1,50 m y su perro es un lebrel irlandés, este ejercicio puede darle más de un susto.
Mientras el perro pasa por debajo de su pierna derecha, dé otro paso largo con el pie izquierdo y pase la correa por debajo de la pierna izquierda para tirar de él. Quince pasos por sesión serán suficientes. Con la práctica, el perro ofrecerá cada vez menos resistencia. Al fin y al cabo, este bonito ejercicio no le supone grandes riesgos ni dificultades. Cuando el perro esté a un 80% del objetivo, puede quitarle la correa y atraerlo con trocitos de queso. Dé un paso con el pie derecho, dé la orden ZIGZAG y sujete el queso con la mano derecha para que el perro pase a su derecha por debajo de la pierna. Dé otro paso con el pie izquierdo y sujete el queso con la mano izquierda para que el perro pase por debajo del arco formado por sus piernas. Así, vaya avanzando: derecha, izquierda, derecha, izquierda… Cuando el perro esté lleno o note sus piernas cansadas, finalice la sesión.
Habrá concluido el trabajo cuando el perro avance en zigzag sin necesidad de señuelo. Cuando quiera ir retirándole el queso, empiece a hacerle trabajar más rato antes de darle su sabrosa recompensa. Pero recuerde que espera un premio, así que felicítele por el trabajo bien hecho.
Las variantes de este ejercicio pueden ser muy vistosas. Si el perro sabe caminar sobre las patas traseras, será fácil combinar estas dos habilidades. No obstante, para ello, el perro debe ser muy pequeño y usted deberá tener unas piernas muy largas. Si usted sabe caminar haciendo el pino, el perro puede avanzar en zigzag entre sus brazos en vez de entre sus piernas. Y no olvide darle un beso mientras pasa por debajo. También puede enseñar a su perro a avanzar en zigzag entre las patas de otro perro. Por supuesto, el otro perro deberá ser alto y saber mantenerse quieto mientras el pequeño pasa por debajo. ¿Más variantes? Lo dejarnos en manos de su fértil imaginación.
Fuente: Trucos Caninos, Capitán Artur J.Haggerty y Carol Lea Benjamin